En una de las publicaciones de la cuenta prorrusa de la que informó Jara y Sedal, publicitan un artículo de ESDIARIO donde se habla de las posibilidades de que el PACMA saque algún eurodiputado y representantes en las próximas elecciones. A la publicación responde un usuario, un tal Manuel Rodríguez, diciéndoles lo siguiente:
"Por qué apoyáis a Pacma desde esta página? Sigue siendo un partido de izquierdas y abierto a todas las mafias del globo homo. Y sobre su defensa de los animales quedó bastante clarito que les importa 3 cominos cuando montan en cólera por el toro de la Vega y sudan a cuatro manos de los miles de corderos degollados cruelmente en las fiestas musulmanas oficiales de Ceuta y Melilla. No me fío un pelo de esa gente."
La contestación que da el administrador de la página Despierta España - Despierta Europa al usuario que les interroga acerca del apoyo al PACMA, es la siguiente:
Apoyamos al PACMA porque apoyamos la causa animalista. Lo que dices es mentira. PACMA denuncia TODAS las formas de maltrato animal sin excepciones, y ha denunciado el Halal en su web, en su perfil de facebook, y en comunicados públicos en numerosas ocasiones, pidiendo su prohibición. Es al revés, son otros los que atacan al Halal sólo por ser una fiesta musulmana y no por el maltrato animal pues callan ante otros festejos igualmente dañinos y reprobables.
Pero no se trata de una respuesta ilógica ya que en el mundillo identitario, también existe una cierta conciencia animalista, heredada de la concepción naturalista del nacional-socialismo, contando incluso con organizaciones similares al PACMA, que difunden esa ideología y llevan años intentando recuperar las posiciones que, históricamente habían perdido en la sociedad, como consecuencia del surgimiento del ambientalismo moderno a partir de los pasados años 70.
En España, organizaciones como PECTA (Patriotas Españoles Contra la Tortura Animal), de inspiración nacionalsocialista, o DANR (Defensa Animal Nacional Revolucionaria) que se definen como “Cristianos Tradicionalistas”, y están vinculadas con la Nueva Derecha, serían las más activas actualmente aunque no sean las únicas, por ejemplo, esa misma cuenta de Facebook que da origen a este hilo, lleva en su avatar el logotipo de una de esas organizaciones, montada sobre una bandera rusa. Dicha organización es "Resurgir", de corte nacionalista carpetano (http://terracarpetana.blogspot.com/). En Europa existe igualmente un nutrido grupo de organizaciones animalistas de ultraderecha.
Aunque el naturalismo tenga su origen histórico en la Grecia clásica y vuelva a resurgir en el Renacimiento, no es hasta la interpretación que se le da al en el ámbito de la ilustración, que comienza a tomar la forma que tiene actualmente. En España concretamente en tiempos de Carlos III, cuyo legado más importante en ese sentido es el Real Jardín Botánico de Madrid. Y desde entonces ha sufrido varios cambios y evoluciones que han llegado hasta nuestros días en la forma actual que conocemos.
Hay que entender que, actualmente, la mayor parte de estas organizaciones surgen como reacción al liderazgo que las organizaciones de inspiración progresista, le dan a la ecología ambientalista a partir de los años sesenta y setenta del pasado siglo, cuando se funda el Club de Roma, y posteriormente se celebra "La Cumbre de la Tierra" en la Conferencia de las Naciones Unidas de Estocolmo en 1972, dando inicio al ecologismo moderno y sentando las bases del neomalthusianismo actual.
En aquellos años surgen tres corrientes de pensamiento ambiental: Los conservacionistas, los institucionalistas y los radicales. Esencialmente, los primeros son los más cercanos al conservadurismo político y defienden la idea de que debe existir un equilibrio entre ecologismo y capitalismo, asumiendo la necesidad de proteger la naturaleza por motivos éticos y estéticos, y estableciendo para ello principalmente y desde los propios gobiernos, reservas naturales y medidas económicas, que impidan el desequilibrio ambiental.
Los segundos, es decir los institucionalistas, tienen una orientación política de carácter más progresista y son la fuente principal del ecologismo moderno. Defienden la idea de que, para proteger la naturaleza, hacen falta instituciones independientes que operen por encima de los intereses económicos y políticos de poder, que de alguna forma la desequilibran. Su objetivo es defender y proteger el medio ambiente, realizando campañas de concienciación social que obliguen a adoptar políticas de protección medioambiental. De ellos nace lo que posteriormente sería todo el mundo de las ONG´s ecologistas que hoy conocemos: Greenpeace, Ecologistas en Acción, SEO Birdlife, Amigos de la Tierra, WWF, etc.
En España, esta corriente es la que coge las riendas del ambientalismo, gracias a un movimiento de oposición a un proyecto franquista de finales de los 60, que pretendía convertir Doñana en un inmenso arrozal para fomentar el desarrollo económico de Andalucía. Es entonces cuando surge ADENA, que inicialmente se compone de reconocidos naturalistas, científicos y empresarios de la época quienes, ayudados y promovidos por el WWF, logran finalmente detener el proyecto y reconducirlo hasta convertir Doñana en un Parque Nacional. Poco a poco, tras la muerte del dictador y gracias también al apoyo que reciben de la Corona en época socialista, WWF/Adena irá asumiendo un papel protagonista en España y adoptando posiciones cada vez más progresistas, aunque se trata de la institución que mejor ha logrado posicionarse a caballo entre el conservacionismo y el institucionalismo, derecha e izquierda.
No obstante el propio WWF tiene su origen entre las élites y la nobleza anglo-holandesa y hay teorías que apuntan a que se trata de una institución, que dichas élites crean para proteger sus intereses en los países donde opera. Hablamos, como no, de la Corona de Inglaterra ya que el príncipe Felipe de Edimburgo fue uno de los socios fundadores. De la dinastía de los Oranje-Nassau, pues el Príncipe Bernardo de Holanda fue otro socio fundador del WWF, además de fundar también el Rotary International o el Club Bilderberg. De la mismísima familia Rockefeller pues, el propio Godfrey Anderson Rockefeller estaba igualmente entre los fundadores del Fondo Mundial para la Naturaleza. Además de otros personajes curiosos como el reconocido eugenista británico Julian Huxley, hermano de Aldous Huxley; Del también hermano del explorador de la Antartida Sir Robert F. Scott, que fue el creador del conocido logotipo del oso panda, Peter Scott; O de los ornitólogos británicos Edward Max Nicholson y Guy Mountfort. Como puede verse, todo entronca directamente con el pensamiento eugenista y con un "ambiente" que nada tiene que ver con el "perroflautismo melenudo" actual del movimiento ecologista de calle, que todos más o menos conocemos. Si hiciéramos una exposición del origen y composición de los grupos ecologistas de mayor renombre internacional, nos quedaríamos sorprendidos, aunque basta con citar a este para hacernos una idea.
Finalmente existe una tercera corriente de pensamiento que surge en aquellos años, y son los radicales. Tienen su origen básicamente en grupos anarquistas y de la izquierda radical, que comienzan a organizarse en grupos, en principio para realizar acciones de protesta, aunque poco a poco van tomando derroteros paramilitares, casi siempre con objetivos de sabotaje y acciones violentas contra intereses capitalistas. Fue la base de lo que comúnmente se conocen como grupos ecoterroristas, que sobre todo en EEUU han tenido mucha actividad y de la que Earth First fue uno de los más conocidos e importantes. De estos inicios surgieron posteriormente varias corrientes, de entre las que destacaría el Movimiento por la Liberación Animal, que es la base sobre la que se sustentan los diferentes grupos y partidos animalistas que hoy conocemos, algunos radicalizados y otros institucionalizados como el caso de PACMA.
En definitiva, el vínculo que une todo esto es el eugenismo capitalista, capaz de articular, si se quiere, una pinza roji-parda en la que aparentemente confluyen intereses divergentes de ultraizquierda y ultraderecha, aunque curiosamente con la meta última de "conservar" el status quo que está ocasionando la destrucción de la Creación, es decir, la continua destrucción de los valores morales sobre los que el hombre se arma de fuerza para dominar la tierra y mantener el equilibrio natural de las cosas.
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El feminismo es junto al ecologismo, una de las dos teorías desde la que toman fuerza todas esas corrientes críticas en la sociedad de los años sesenta, década en la que despunta también el "género" como teoría social de la izquierda.
Si el ecologismo bebe de conservacionistas e institucionalistas, que a su vez representan a conservadores y socialistas en el campo de la política, el animalismo por su parte bebe de los radicales, que representan a anarquistas y movimientos anticapitalistas de derechas e izquierdas, pero ambas concepciones tienen una base común y tienden a su vez a una sola teoría unificadora llamada ecofeminismo, cuyo objetivo principal es el control del capital.
El ecologismo actual, como movimiento social, nace alrededor de la segunda mitad de los sesenta, cuando el superpetrolero de la British Petroleum, Torrey Canyon, encalla frente las costas del sur de Inglaterra y provoca un desastre natural sin precedentes que afectó a también a Francia. Es en ese momento cuando, divulgada la catástrofe por los cada vez más poderosos medios de comunicación, surge la necesidad de articular una necesaria respuesta ante el riesgo de posibles catástrofes ulteriores, provocadas por el fuerte desarrollo industrial que estaban teniendo los dos modelos económicos en pugna por aquella época, libre mercado y comunismo.
La izquierda política, auspiciada entonces por la URSS, vio en aquel desastre un filón y se puso a trabajar a marchas forzadas para instrumentalizar políticamente el naturalismo. Puede decirse que si el nacional-socialismo fue el padre ideológico, la URSS fue la madre que parió al ecologismo actual, al ser la fuente de las corrientes de pensamiento que trataban de demonizar la tecnología nuclear para frenar el desarrollo de occidente y crear así un nuevo orden de dependencia energética, especialmente en Europa, que saciara a su vez las necesidades de financiación soviéticas.
Como consecuencia de este nuevo ataque ideológico de procedencia soviética, Occidente responde fundando el Club de Roma, del que ya he hablado anteriormente, y que básicamente consistía en una organización no gubernamental, cuyo supuesto objetivo era el de mejorar a largo plazo el mundo futuro, desde una perspectiva holística e interdisciplinar, aunque ya es bien sabido que, tras ese bonito discurso, se ocultaban otros intereses no tan nobles como los de la industria energética.
El Club de Roma lo fundan en la citada capital italiana, el empresario italiano gerente de la FIAT, Aurelio Peccei, y un científico escoces miembro de la Real Orden del Imperio Británico llamado Alexander King, quienes con la financiación de David Rockefeller y junto a una treintena de científicos, economistas e industriales europeos, en el marco de la política geoestratégica de los EEUU, que entendía como un problema grave el crecimiento poblacional de los países comunistas, logran poner en marcha el proyecto elaborando un primer informe que se encarga al MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), publicado en 1972 con el título "Los límites al crecimiento". La consecuencia de la publicación de aquel informe, fue la puesta en marcha ese mismo año de "La Cumbre de la Tierra”, la primera gran Conferencia de Naciones Unidas sobre medio ambiente, celebrada en Estocolmo y origen de las políticas ambientales internacionales que se han seguido hasta la actualidad. A continuación vino la primera crisis del petróleo.
De los orígenes y evolución del feminismo ya hemos hablado en otras ocasiones y no creo que haga falta sobreabundar en ellos pero, como vemos hoy con sus políticas del gas y del petróleo de los que ya hemos hablado también en otros temas, los intereses de Rusia siempre andan tras las bambalinas de muchas de las ideologías que abundan y aparentemente nada tienen que ver con esa nación en Occidente.