El riesgo es que otro país europeo nos desplace como referencia europea en América.
Por ejemplo, en lo que se refiere a Alemania, los españoles hasta ahora siempre la han visto con buenos ojos, como país laborioso, ensimismado, que no se mete con nadie desde la segunda guerra mundial, lo que es cierto. Pero, ojo, este "adormecimiento", en mi opinión, se debe a que perdieron dos grandes guerras estrepitosa y seguidamente. El riesgo que veo con Alemania, lo resumo en tres puntos:
1) El ideal de superioridad con respecto a otras naciones que tienen. Acabo de leer un libro de historia ("Kleine Geschichte Deutschlands"-Pequena historia de Alemania, autor Rolf Hellberg) que me ha hecho llegar una persona que se mueve en ambientes de la AfD. Es un libro que no está prohibido, ni nada por el estilo. En el libro se menciona que el tener sangre germana es distintivo de nobleza en otras naciones como España. En el punto dedicado a Carlos I (V de Alemania) concluye que su tiempo de emperador fue un fracaso por no haber aceptado la reforma protestante y no haberse convertido al luteranismo él y todo su imperio (todo ello aderezado con los tópicos de intransigencia hispana tanto religiosa como militar (a los soldados de los tercios españoles los llaman "Bluthunde"). Entre otras muchas cosas "delirantes", me ha llamado la atención el punto dedicado a su s. XVIII, en el que afirma que su s. XVIII en términos culturales y artísticos sólo se puede comparar al de la Grecia clásica y que, incluso, lo supera (indudablemente su s. XVIII es magnífico, pero esa comparación está fuera de lugar). Por lo que de esta gente se puede concluir, es que están pirados (hay mucho paralelismo con nuestros nacionalistas periféricos en ese sentido).
2) Su poderío económico. Básicamente, como todo el mundo sabe, a través de la UE han acabado con la mayoría de las industrias nacionales de los otros países, por lo que a través de sus empresas tienen influencia en las administraciones públicas, por lo que se puede decir que tienen cierto poder político ("lobbies").
3) La percepción de los productos hechos en Alemania como de alta calidad, por lo que mucha gente podría extrapolar esa "supuesta" calidad a otros ámbitos, como, por ejemplo, entre otros, en el ámbito de los valores éticos y morales (No es raro escuchar en España que en Alemania por cualquier ínfima cosa un político dimite y que los españoles no, porque básicamente los españoles somos más corruptos).
Afortunadamente, empiezo a notar que cada vez más gente se está dando cuenta de ello (incluso en gente que conozco que desde siempre habían sentido fascinación por todo lo germano). La verdad es que el caso de Puigdemont con los jueces de Schlewig-Holstein ha ayudado, en parte, a que muchos Saulos se hayan caído del caballo.
En mi opinión, Vox debería de desmarcarse de todos esos movimientos identitarios, que no tienen nada que ver con lo hispano. No estoy metido dentro del mundo de Vox, pero por lo que leo creo que cada vez se están desmarcando más de lo identitario y, por ejemplo, me encanta cuando se refieren a los hispanoamericanos como compatriotas.